La Confederación Comercio Andalucía y los Centros Comerciales Abiertos se dirigen al presidente de la Junta de Andalucía
Estimado Presidente:
Me dirijo a ti en nombre de la Confederación Comercio Andalucía, y
de los Centros Comerciales Abiertos insistiéndote en el máximo
respeto y consideración que nos merecen la supina responsabilidad
delegada en tu persona de adopción de las mejores medidas en
beneficio de los andaluces en estos difíciles momentos.
En este contexto, quisiéramos seguir planteándote la perspectiva
sectorial del pequeño y mediano comercio ante posibles nuevas
restricciones que se adopten en la actual encrucijada.
Pasado el pequeño alivio que supuso para nuestras menguadas
tesorerías el efecto de la Navidad, la -casi- inexistente campaña de
Rebajas ha sido, probablemente, una de las peores de la historia
reciente del comercio. Esto nos aboca -casi indefectiblemente- a la
perspectiva del cierre de miles de comercios que necesitan ser
rescatados si no queremos que se produzca un efecto sistémico de
destrucción de empleo en el comercio y toda su industria auxiliar. El
efecto de dicho apocalipsis retail tendrá efecto en todo el territorio,
pero me atrevo a aventurar, quebrará los ya de por sí ajustados
equilibrios económicos y sociales en nuestra red de ciudades medias
en las que, con gran heroísmo, sobreviven muchas de nuestras
iniciativas de Centros Comerciales Abiertos.
Presidente, es momento de decisiones valientes y de apostar por
apuntalar a nuestro tejido productivo basado en el sector servicios y,
dentro de éste, en un inexistente consumo interior. Necesitamos
ayudas directas suficientes para sobrevivir mientras la situación
sanitaria mejora.
En segundo lugar, me gustaría reiterarte el mensaje de mi anterior
misiva. En el caso en que las actuales circunstancias sanitarias
exigieran un endurecimiento de las medidas vigentes, sería esencial
distinguir dichas medidas por formatos comerciales. Insistir merece en
que dicho proceder no obedece a razonamientos arbitrarios o
caprichosos: de todos es bien sabido que las grandes superficies se
encuentran situadas -en su mayoría- en la periferia de las ciudades,
lo cual exige a los consumidores importantes desplazamientos; por
contra, la inmensa mayoría de los pequeños y medianos comercios
son establecimientos de cercanía que atienden las necesidades de
todas la capas y estratos de la población, garantizando el
abastecimiento y suministro en condiciones igualitarias en nuestros
distintos barrios y municipios a los ciudadanos. Por otra parte, el
poder abastecerse en el propio barrio ayuda a fortalecer las
relaciones comunitarias en un momento en el que la fatiga
pandémica está acechando a un porcentaje importante de la
población.
Además, como ya se ha venido señalando, las grandes superficies,
por su capacidad y recursos, han desarrollado en los últimos meses
de forma exponencial sus canales online, lo que les permite no ver
menguadas de la misma forma sus ventas que el pequeño comercio
en el caso de verse incrementadas las medidas de cierre actuales.
Por ello, entendemos que debería, por una parte, distinguirse en las
medidas que se adopten entre centros comerciales,
establecimientos de hot y pequeño comercio debiéndose, por otra
permitirse, incluso en los casos en que se restringe en determinados
municipios la actividad a solo las actividades consideradas
esenciales, la apertura comercial en la modalidad de cita previa
que garantiza con las máximas garantías el mínimo resquicio de
supervivencia al pequeño comercio de dichos municipios.
En estos momentos, Presidente, es mucho más importante la agilidad
y flexibilidad mental que la planificación, como bien sabes. Algunas
de las medidas que te proponemos hubieran sido inviables en otros
momentos; ahora son condición necesaria, que no suficiente, para
que sobreviva una tupida red de establecimientos comerciales que
crea y distribuye riqueza entre todos los municipios de Andalucía.
Un abrazo, mucha suerte y acierto en tus decisiones.